Por casualidad conocí a una niña del barrio que jugaba mucho. ¡La invité a mi habitación y le gustó mucho! ¡Porque mi habitación está llena de juguetes para adultos, libros porno y DVD porno que las niñas nunca antes habían visto! ¡Naturalmente entusiasmado con ellos! Luego, a partir del día siguiente, comencé a traer a mis amigos. Todos son lindos, así que se alegraron cuando les enseñé cómo usar juguetes para adultos y cómo jugar con varias cosas, como el sexo en toda regla. ¡Nunca pensé que mi habitación sucia animaría a las chicas a entrar en celo!
